
– Procura que no vaya cansado al colegio: no hay nada peor que ir cansado a una tarea difícil, para los niños el colegio supone caras nuevas, profesores nuevos, contenidos nuevos, rutinas nuevas, a veces nuevos compañeros… Si a esto le unimos cansancio de no haber dormido lo suficiente, ésta tarea de adaptación se hace más dura. Es por esto que la noche anterior debemos hacer, sobre todo, desde media tarde actividades relajantes para inducir a un buen descanso. Es importante que el niño vaya al cole habiendo dormido lo suficiente para que esté descansado y para evitar que el sueño se convierta en un factor que se vuelva en nuestra contra. Si durante el verano ha adquirido rutinas de sueño incompatibles con el horario escolar, por ejemplo acostarse muy tarde, el trabajo debe empezar los días previos. Debemos ir acostando al pequeño cada día un poco antes y levantarle antes para que el primer día de cole no suponga un cambio tan radical.
– Antes de dormir, lee con él un cuento relativo al colegio: elige un cuento o una historia inventada acerca de un niño que vaya al colegio y que a pesar de tener sus miedos los vence y vuelve muy contento. Los cuentos, en general, son instructivos y muy relajantes para los pequeños.
– Háblale de lo que encontrará en el colegio: los adultos cuando no conocemos algo sentimos incertidumbre y temor a lo desconocido, los niños también sufren este temor, pero aún no tienen los recursos o herramientas para gestionarlo, por lo que es muy buena idea hablarles del colegio, de lo que van a hacer ese año, de la profe nueva, de los materiales que van a utilizar, de todo lo que van a aprender, de las actividades que van a desarrollar, etcétera; de esta forma el cole ya no va a un sitio que no conoce y esta información le servirá para atenuar la tensión que pueda sentir.
– No empieces la mañana con prisas: las prisas por las mañanas estresan un montón a los niños y adultos, por lo que un buen consejo para ese primer día sería levantarse pronto para iniciar el día con calma, sentarse a desayunar y hacer de las tareas de la mañana algo agradable no un deber que, además, tiene que ser rápido. A ellos les vendrá de maravilla y a los papás también. Recordar que es importante estar relajados ese día para trasmitir seguridad y relax a los pequeños.
– Procura ser puntual: sobre todo los primeros días de cole es importante que el niño llegue a tiempo, no solo por no caer en las prisas, sino para que vea que existe la rutina de la puntualidad a la ida y a la recogida. Cuando ellos terminan su jornada no hay nada mejor que ver la cara de sus papás felices en la puerta, ya que les ayuda mucho.
– Normaliza las despedidas: si las despedidas se alargan mucho los niños se acostumbran a que si lloran o patalean estarán unos minutos más con sus padres; hay que enseñarles que la despedida debe ser con un beso una sonrisa, si el pequeño ve a los padres sonriendo y no amargados por la pena que les supone la separación, se quedará con este recuerdo. Tampoco se trata de dejarles con prisas y rápido para superar ese «trago», todo a su tiempo con calma, pero sin alargar en exceso.
– Déjale llevar un objeto de apego: sobretodo a los más pequeños se les puede dejar llevar al cole algún muñeco u objeto de apego que les aporte seguridad.
– Pregúntale por lo que ha hecho a la vuelta: la vuelta del cole debe ser algo positivo para el pequeño, puedes preguntarle qué ha hecho, qué dificultades se ha encontrado, qué compañeros ha visto… Ellos se sienten atendidos y queridos cuando les mostramos interés. Es una forma de fomentar la complicidad con los padres y la seguridad en los pequeños.
– No dejes que las lágrimas sean motivo de que el niño no vaya al cole: hay que llevarles al cole siempre (menos cuando estén malitos o en otras circunstancias lógicas). El hecho de que lloren o pataleen no les debe servir para huir del problema.
– Ten cuidado con los comentarios del tipo: «Si te portas mal, te llevo al cole»: estas frases son muy dañinas, ya que suponen la idea que el colegio es malo.
– Deja claro a qué hora irás a buscarle: es de suma importancia explicarle que se queda en el cole, pero que a tal hora le vamos a ir a buscar. A veces no se nos ocurre pensar que ellos están pensando que en el cole se quedan, que les dejamos allí y que no vamos a volver y la ansiedad viene por este desconocimiento, al fin y al cabo nunca han estado allí, no saben como funciona… No está de más decirle que en unas horas volveréis a veros, esto es muy importante sobre todo para los niños que inician su nueva andadura en el cole.
– Muestra confianza: es muy importante tratar el cómo nos sentimos los padres, atender a lo que supone para nosotros el apego a nuestros hijos. Es normal sentir ante la separación cierta tristeza, a todos nos gustaría estar más tiempo con nuestros hijos, pero debemos hacer el trabajo de estar seguros y mostrar confianza ante ellos, de esta forma ellos también sentirán a través de nosotros la tranquilidad que supone saber que en unas horas se nos volveremos a encontrar.